Los estudiantes desertores están cada día más indóciles



Antes era fácil con ellos

Les dábamos un número en las cifras

Recordáramos sus nombres en una larga lista

“Que mi compañero de estudio”

“Que mi amigo de parranda”

“Que buen estudiante era”

“Que tanto se esforzaba”



Los compañeros se iban, solo quedando en nuestra memoria

Nos sentimos afortunados de seguir aquí

Y de vez en cuando los recordábamos

Una vez
hasta nos atrevimos a marchar por ellos



Pero qué va

Los estudiantes desertores

Son otros desde entonces.



Hoy se ponen incrédulos

Preguntan.

Si nosotros podremos luchar por ellos



Me parece que caen en cuenta

De ser cada vez más

La mayoría.