Acércate;

Esta noche no hablaremos;

Solo la piel y nuestros cuerpos tomaran la palabra;
todo lo que fraguamos en la distancia

Lo pondremos en práctica,

Y La luna

Será el testigo reservado de nuestro esperado encuentro.

Clava tu pupila en mi pupila…

Deja que tome las riendas de tu cuerpo indefenso

Y me vaya adentrando paso a paso en tus fronteras,

Deja que desabroche los botones de tu blusa….

Hasta quedar desnuda, así,

Tan hermosa como eres;

Sin nada que le impida a mis labios posar

Sobre tu cuello, en el lento descenso hacia tus senos;

Esos pechos suaves y sensuales que se erectan

Al sentir mi lengua tibia besarlos con pasión y amor…

Tranquila;

Tú solo tiéndete sobre el lecho, encuentra con tu mirada

Los besos que dejo esparcidos sobre tu piel, perdidos en el descendiente camino que empezó en tus mejillas y ahora llega hasta tu abdomen.

mmm....... Como disfruto besar tu vientre cubierto con chocolate; es tan suave y calido ¡delicioso! Toda tú me tientas a saborearte… cada ves que te beso siento tu cuerpo estremecerse al paso lento de mis labios…

Quisiera no terminar nunca, pero tu me sigues invitando en silencio a seguir descendiendo.

Sometida por tu voluntad entreabriendo tus secretos, para mí, más y más…

He llegado al escondite mas intimo de tu ser. Lentamente, despacio muy despacio… ¿Sientes como entro?...

Ahora, nuestros cuerpos ya son uno mismo.
Ahora solo:

¡ÁMAME!

¡ÁMAME!

¡ÁMAME!…

“Desabróchate la vida” Y toma las riendas de este fantástico encuentro…

Esta noche es nuestra hasta que el sol nos sorprenda haciendo el amor a la orilla del mar.

Cristobal Colon