Lo que me importa de ti

Dijiste hola, observo el reloj, casi era la hora de dormir, aun no sabía que noticias traías en las alas... me saludas con un refrescante beso, tomo tus manos, te quito las letras que visten tu pecho, y veo tu corazón, lo miro con el mío.

Sorprendido y dichoso, te susurro una canción, que por timidez no confieso, pregunto; ¿si estás casada? Las heridas del día se notan en tus manos, pareces tener síntomas de mareo, Será de tanto dar vueltas en mi imaginación…

Te ofrezco mi cama, esta algo maltrecha, la miras, deseas dormir, quiero apagarte de un soplo las estrellas y que solo queden tus ojos adornado la noche… resulto encantado frente a tu rostro, miro por la ventana, y no sé qué escena es más bella, si el cielo nocturno o tus ojos que ilumina mi habitación como un par de luceros enmarcados en tu cara compitiendo con el firmamento…

Besos tus manos y deslizo mis dedos por tu frente, peino tus cabellos que revolotean en la brisa, casi tiemblo de felicidad, Deseo verte dormir, saber que sueñas… me intriga tu cuerpo, merezco soñar contigo, quiero que tú estés presente en estos versos que compongo, me emocionas.

Empieza el alba, casi te vas, tomo tus manos alarmado, te miro, te deseo, tomo tus brazos y pongo tu cuerpo contra la puerta, te beso la frente y tú me dejas con otro beso…

Y yo… yo extiendo el espacio entre tu beso inicial y el adiós.

¿Y aun crees que me importa la forma de tu pelo?