Tengo ganas de conocerte, descubrir una sonrisa en tu cara de niña, mirar tus ojos especiales y que ellos se fijen en mi por solo un segundo y despojen mi sueño junto a mi almohada por el gusto de suspirarte, de hallar en tu ser algo más que besos y caricias, quiero tomarte de la mano al comenzar el alba y soltártela al atardecer, con la seguridad que volverás después en una tarde lluviosa y yo lograr abrazarte con el pretexto de que no te empapes... dejare de rebuscar en las flores lo que me revela tu sonrisa, de imaginar un millón de excusas para poder saludarte... de percibir que me nombras entre tus labios.
Ganas de saludarte todas las mañanas, de seguirte en mi imaginación como si tu retrato revoloteara en mi cabeza pidiendo que me acerque a ti, de mirar tus ojos en silencio, de pasar por tus sueños de vez en cuando...
Me encantaría sorprenderte con una rosa y un chocolate sin tener ninguna excusa, sin ser un día especial, de decirte mis dificultades y hallar la salida en tu sonrisa, y sencillamente sentarme junto a ti y disfrutar una linda plática...
Que ganas me dan, de escribirte un mil poemas con los más bellos paisajes, quiero aventurarme contigo y someter el temor a perder definitivamente, de tener la alegría al levantarme y saber que te voy a ver,
De abrigar tus abrazos, de compartirte mis sueños y confiar en que tu eres parte de los míos.
Que emoción tengo, de continuar tú pasaje y rebasar las estrellas, de archivar en un instante en el espacio tus ojos bonitos y sentir el gusto que me estén mirando. Que ganas tengo de perderme en tu voz imaginando tus labios....